Finanzas personales vs. finanzas corporativas
Cualquiera que no haya sido dueño de un negocio puede romantizar la idea de “ser un emprendedor”. Es fácil imaginarse a los famosos CEOs de empresas gigantes que lo tienen todo y se llevan a casa grandes salarios.
Pero si eres o has sido un emprendedor, sabes que la vida del dueño de un negocio rara vez es tan simple, especialmente cuando se trata del salario del dueño de una pequeña empresa.
Ya sea que estés empezando o que hayas estado en el negocio por años, probablemente te preguntes ¿Debería recibir un salario?
Incluso si tienes clara la respuesta, podrías estar preguntándote; ¿Debería pagarme solo lo necesario para cubrir mis gastos? ¿O lo que el negocio puede pagar? Estas y otras preguntas las contestaré en este artículo, que complementa una consulta en clase que puedes revisar en este vídeo.
¿Debería mi negocio pagarme un salario?
Es tu negocio y tu presupuesto, lo que significa que el tamaño de tu cheque depende totalmente de tu decisión. Pero, aunque la libertad de fijar tu propio salario suena muy bien en teoría, en la práctica, la mayoría de los emprendedores y propietarios de negocios lo encuentran difícil.
Obviamente, quieres que tu negocio tenga éxito y puedes estar dispuesto a aceptar unos ingresos más bajos hasta que eso suceda. Pero, por otro lado, pagarte a mucho menos de lo que vales, o nada en absoluto, dibuja un cuadro poco realista de la viabilidad de tu negocio.
Probablemente sientas que has trabajando en tu emprendimiento más de lo que lo habías hecho en el resto de tu vida. No es una jornada de 8 horas, es algo de 24/7/365 que jamás termina. Y tienes suerte si puedes pensar en otra cosa al final de cada día.
Puede que aún no sea perfecto, pero al menos debes planear recibir una compensación por ello. Lo importante es saber que no hay un solo tipo de ingreso.
Separando tus finanzas personales de tus negocios
En esos primeros días muchos empresarios desdibujan las líneas entre las finanzas comerciales y personales. Antes de comenzar a discutir cuanto debes pagarte es esencial que primero hagas un plan para hacer un seguimiento de los gastos e ingresos de tu negocio por separado.
Esto comienza con una cuenta bancaria comercial distinta. La combinación de finanzas comerciales y personales no solo causa dolores de cabeza contables, sino que también puede arruinar tus posibilidades de encontrar financiamiento externo.
No hay nada peor para un potencial inversionista que ver gastos personales del dueño del negocio en los balances de la empresa. ¿Qué garantiza que no usará su dinero de la misma forma?
Determinando el tipo de ingreso adecuado
Una vez que tu negocio y tus finanzas personales estén separadas y organizadas, deberás comenzar a considerar cómo pagarte.
Hay dos formas principales de obtener un ingreso como dueño del negocio; un salario regular o tomando utilidades de la empresa.
Método de salario
El método de salario es esencialmente recibir un pago como si fueras un empleado. Te pagan por hacer un trabajo, que puede ser de tipo administrativo, gerencial o de otro tipo. En muchos países estás legalmente obligado a recibir un pago regular por tu trabajo.
Por esta razón muchos emprendedores, una vez que tienen éxito, suelen reducir sus salarios regulares hasta cifras simbólicas. Un ejemplo de esto es Mark Zuckerberg, uno de los fundadores de Facebook, que se paga un salario de 1$ anual.
Método de las utilidades
Un retiro de utilidades (ganancias, no ingresos) es una forma usual de recibir compensación por tu emprendimiento. Claro que la empresa debe dar primero ganancias, lo cual no suele ser el caso al principio de la mayoría de ellas.
Pero una vez que se comienza a obtener el retorno de la inversión es buena idea comenzar a pensar cuanto de esto debes quedarte como fundador/propietario.
Asegúrate de tener en cuenta todos los gastos (alquiler, servicios públicos, salarios y beneficios de los empleados, suministros, necesidades de equipo y todo lo demás) cuando calcules cuanto de las ganancias puedes llevar hacia tus finanzas personales.
Ten presente que las ganancias que extraes de tu empresa suelen estar sujetas a impuestos, por lo debes buscar asesoría especializada. Reinvertir las ganancias en la empresa puede ser una opción, si no se pueden encontrar fuentes de financiamiento externo.
¿Cuánto dinero debe pagarme mi propia empresa?
En última instancia, no existe una fórmula mágica o una calculadora de salarios para propietarios de pequeñas empresas que determine exactamente cuánto pagarte a tí mismo.
Esta una pregunta increíblemente específica del negocio, que depende de una gran cantidad de factores prácticos y personales. Para llegar al número correcto, debes tomar en cuenta estos factores.
Salarios comparables
Si alguien más te contratara para hacer el trabajo que estás haciendo ahora, ¿cuál sería tu salario? Puedes hacer una investigación para determinarlo, pero puede ser complicado obtener los datos. Porque como propietario, ¿cuál es exactamente tu trabajo?
Muchos propietarios de pequeñas empresas realizan muchas labores diarias para la empresa. Entonces, si encontrar una descripción de trabajo que coincida no funciona, puedes adoptar el enfoque opuesto.
Haz una lista de las responsabilidades más comunes que asumes, y luego determina cuánto te costaría externalizar esas tareas a otra persona. ¿Cuánto le pagarías a otro por hacer lo que haces? Ese número podría ser un buen punto de partida.
¡No te pierdas ni uno solo de mis artículos!
El factor fiscal
Dependiendo del tipo de entidad de su empresa y de si está recibiendo un sueldo o tomando utilidades, existen ventajas y desventajas fiscales. Asegúrate de entender estos pros y contras y planifica con anticipación.
Consulta con un contador competente, idealmente uno que conozca las finanzas de ambas partes. Un contador también puede ayudarte a encontrar formas de aprovechar al máximo las deducciones y otras exenciones de impuestos que lo ayudarán a encontrar el efectivo para pagar tus ingresos.
Dicho esto, invertir algunos fondos nuevamente en la empresa (en lugar de tomarlos como compensación) es otra forma de ayudar a minimizar las cargas impositivas.
Flujo de caja
Los problemas con el flujo de caja son el primer factor que puede determinar el éxito o fracaso de un negocio próspero, por lo que este factor tendrá un gran impacto en los ingresos del propietario.
No es necesario que sea muy rentable desde el principio, pero si tu empresa no puede pagar los gastos básicos como el alquiler de una oficina o espacio comercial, nómina de empleados y costos de inventario, no estarás en el negocio por mucho tiempo.
Habla con tu contador para obtener más información sobre el flujo de efectivo de su empresa para determinar lo que puedes pagar. Si tu empresa aún no está obteniendo suficientes ganancias para pagarte algo relevante, es hora de determinar cuánto tiempo tomará que esto ocurra.
También piensa que, si tu negocio solo se mantiene en cifras negras porque no estás recibiendo un salario, tu empresa podría estar en problemas a mediano plazo.
Tasa de crecimiento
Si tu empresa está creciendo rápidamente, es posible que necesites todo el capital de trabajo que puedas obtener para pagar los costos de esta expansión.
Por lo general, cada oportunidad que surge tiene su propio costo asociado, por lo que no tener ese acceso al capital de trabajo puede dificultar dramáticamente tu capacidad de seguir creciendo.
Un salario abultado puede obligar a la empresa a tomar préstamos adicionales para poder pagar esa trayectoria de crecimiento.
Lo que necesitas
Aunque ha quedado para el final, es la consideración más importante al determinar cómo y cuándo pagarse. Es decir, ¿con cuánto dinero puedes tú o tu familia vivir razonablemente bien?
Algunos emprendedores se encuentran en una posición afortunada en la que tomar poco o nada de ingresos por un tiempo no es un gran problema. Quizás su cónyuge trae a casa un salario suficiente, o son beneficiarios de una herencia o fideicomiso familiar, o quizás de otra empresa establecida.
Si ese es el caso puedes sacar la cantidad mínima requerida por la ley, dependiendo de la estructura legal de tu negocio.