Tipos de Benckmarking
El benchmarking (o evaluación comparativa) de tu empresa es una herramienta importante para cualquier organización y se está volviendo cada vez más popular como una forma de entender la posición de una organización dentro de un mercado.
Un benchmarking eficaz puede ser una parte vital de la planificación a largo plazo y puede ayudar a identificar las áreas de crecimiento. En este contexto la comprensión de los diferentes tipos de benchmarking puede ayudarte a utilizarlo más eficazmente en tu negocio.
En este artículo, daremos ejemplos de benchmarking y explicaremos cómo utilizarlos mejor. Pero antes aclaro una pregunta que me hacen con frecuencia.
¿Cuál es la diferencia entre el benchmarking y los KPIs?
Parece haber una suposición general de que un benchmark y los KPIs son la misma cosa, pero no es el caso. Recordemos que KPI son las siglas de Key Performance Indicators lo que en español serían Indicadores Clave de Rendimiento.
Ambos, los KPI y el benchmarking, se utilizan para identificar las oportunidades de mejorar el rendimiento. Esta puede ser la razón de la confusión entre ambos términos, pero hasta ahí llegan las semejanzas.
En primer lugar, el benchmarking se utiliza para comparar su rendimiento con el rendimiento de los demás, se trata por tanto de una evaluación comparativa.
De este modo se pueden hacer comparaciones de procesos, productos u operaciones. Las comparaciones pueden ser contra otras partes de la empresa, empresas externas (como los competidores) o con respecto a las mejores prácticas de la industria.
En cambio, los indicadores clave de rendimiento (KPI) son utilizados para seguir el rendimiento en relación con objetivos estratégicos. Los KPIs determinan si una persona, un proyecto, un equipo, una unidad de negocio o toda la empresa está en camino de alcanzar sus objetivos.
Así que, cuando usas los KPIs, estás comparando el progreso en relación con un objetivo específico. Y cuando usas benchmarking, estás comparando con otros. Puedes usar el benchmarking para poner en contexto tus propios KPIs.
Explorando los diferentes tipos de benchmarking
En términos generales, los benchmarking se dividen en dos categorías principales: internos y externos.
Benchmarking internos
Los benchmarking internos comparan el rendimiento, los procesos y las prácticas con otras partes de la empresa (por ejemplo, diferentes equipos, unidades de negocio, grupos o incluso individuos).
Por ejemplo, puede utilizarse benchmarking interno para para comparar los procesos de una tienda minorista con los de otra tienda de la misma cadena. O de dos equipos diferentes de ventas.
Las organizaciones con múltiples ubicaciones a menudo ejecutan benchmarking internos con regularidad. La razón principal es que los datos son fácilmente accesibles.
Por ejemplo, una empresa que gestiona varios hoteles tendrá acceso a los datos operacionales y financieros de todos ellos. Pueden hacer comparaciones sin tener que buscar la información en una fuente externa.
Pero puede haber limitaciones cuando la organización se enfoca mucho en el benchmarking interno. El mayor inconveniente es que una empresa debe ser consciente de su competencia y no sólo estar centrada en su interior.
Las organizaciones deben comparar cómo están operando frente a los competidores de su ramo para mantenerse a la par. O para poder dar un paso más y obtener una ventaja.
Benchmarking externos
La evaluación comparativa externa, que a veces se describe como competitiva, compara los resultados de la empresa con los de otras empresas.
A menudo estas empresas externas están en el mismo ramo, así que se consideran pares o competidoras. El benchmarking externo requiere una planificación y un esfuerzo adicionales, ya que exige la recopilación de datos de referencia de otras empresas.
Para reunir este tipo de datos una organización tiene varias opciones, como crear alianzas formales o informales con otras empresas para reunir datos. También se pueden adquirir informes especializados o examinar las declaraciones financieras públicas.
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Tres formas de utilizar el benchmarking
El benchmarking, ya sea interno o externo, se puede utilizar de tres maneras clave, que algunos consideran que son también tipos de benchmarking:
Benchmarking de procesos
Se trata de comprender mejor tus procesos, comparar el rendimiento con benchmarks internos y externos, y encontrar formas de optimizar y mejorarlos.
La idea es que, al comprender cómo los mejores completan un proceso, se puedan encontrar maneras de hacer que sus propios procesos sean más eficientes, más rápidos y más eficaces.
Benchmarking estratégico
Se trata de comparar estrategias, enfoques y modelos de negocio para fortalecer tu propia planificación estratégica y determinar tus prioridades estratégicas.
La idea es comprender qué estrategias sustentan a las empresas o equipos de éxito y luego comparar estas estrategias con las tuyas propias para identificar las formas en que puedes ser más competitivo.
Benchmarking de rendimiento
Esto implica la recopilación de información sobre lo bien que lo estás haciendo en términos de resultados y compararlos con otros resultados a nivel interno o externo. En este caso se utilizan KPIs diseñados previamente. Esto puede ser cualquier cosa, desde el crecimiento de los ingresos hasta la satisfacción del cliente.
¿Por qué es importante considerar el benchmarking en tu organización?
Cada una de estas diferentes formas de evaluación comparativa tiene un objetivo clave en mente: identificar brechas en tu rendimiento y descubrir oportunidades de mejora.
Esto puede significar hacer a los procesos más eficientes, reducir los costos, aumentar los beneficios, impulsar la satisfacción del cliente, o cualquier otra cosa. En última instancia, lo que impulsa a las empresas a hacer benchmarking es la necesidad o el deseo de mejorar.
Sin embargo, el benchmarking no es una forma mágica para mejorar el rendimiento. Esto requiere que establezcas objetivos estratégicos claros, identifiques las áreas más críticas de tu negocio y que diseñes KPIs que permitan el seguimiento del rendimiento.
Cuando se considera como parte de una gestión integral del rendimiento, el benchmarking proporciona una forma útil de obtener valiosos conocimientos para mejorar tu negocio.